La OLPC, una de las «bellezas» de Campus Party

En la foto me encuentro con «la bebé» de la #cparty Colombia: La OLPC. Definitivamente, este ultraligero es una belleza, además si recordamos el propósito inicial de su desarrollo no queda sino admirar un «juguete» como estos. La OLPC toma su nombre como sigla de One Laptop Per Children que busca producir laptops de 100 dólares para distrubuir en las escuelas. Evidentemente, un proyecto de esta clase ha recibido todo tipo de críticas y ha creado una nueva clase de computadoras portátiles que han entrado al mercado con propósitos comerciales. A mí me sigue pareciendo una gran iniciativa. La tuve cerca toda la CP y nunca me cansé de explorar y aprender a manejar su «distro» Sugar y las aplicaciones pedagógicas con las que cuenta.

No pude con el SynthLab, aplicación que supongo tiene que ver con la creación de audios, pero en general, fue un gran descubrimiento. Descontando las evidentes «limitaciones» de velocidad y potencia -que aquí no cuentan por ser de otra clase- la OLPC me encantó, y por muchas veces la use como sustituto de pesado y poco autónomo laptop con el que tuve algunos problemas con la WiFi y la pequeña verde me salvó la patria. Gracias a ella, estuve en el twitter bloguero, echando apuntes de toda clase.

Por ahí escuché que la próxima versión vendrá con el XP preinstalado, porque Microsoft se moría por meterle la cuchara al asunto. No sé qué tan cierto sea, pero en la CP se oían muchos secretos con mucho de cierto, y creo que sería un error por dos cuestiones: el costo de un «software propietario» y el uso de los limitados recursos que tiene la OLPC. (Revisando por la red, leo que la negativa de Nicholas Negroponte -líder del proyecto de incluir Windows Vista alejó a Microsoft del proyecto y los motivó a lanzar sus «propias OLPC», anunciadas para este año). En la CP también pude ver la Classmate de Intel, que teniendo un bonito diseño y ser ultraliviana no causó gran impacto y manejar ese «mini-XP» no era muy cómodo. Prefiero que toda miniatura sea pensada y diseñada individualmente (a propósito, no vi ninguna Asus Eee, que quiero con desesperación). Como decía, la Classmate no me descrestó, además no es tan «romántica» como la OLPC, y en medio de tanta intención social e inclusión digital, la OLPC llevaba una gran ventaja. Los pelaos de Hiperbarrio pudieron contar con una por la semana que estuvieron en Corferias y estuvieron dichosos con ellas; yo los vi.

(La foto es de Cvander’s Flickr, ahora subo mis propias fotos que residen en la memoria de mi LG KF600d).

Mi blog en dos pantallas (Foto geek).

Narratopedia en una OLPC: algo natural.

Abadía Vernaza.